martes, octubre 14, 2014

Hablamos de Bikram Yoga con Susie Rodrigo

Últimamente tengo la sensación de que quiero hacer demasiadas cosas y no tengo tiempo. Y bueno, eso es lo que tiene el tema de los deportes, ¡hay mucho de donde elegir!  Aunque claro, también hay disciplinas que son complementarias, ¡como tus pies y tus zapatillas!

Con esa idea, desde hace tiempo he querido practicar Yoga, porque si de algo soy muy consciente es que mi flexibilidad es...bastante escasa. Definitivamente es una asignatura pendiente en pro de mejorar mi forma de correr.

Después de darle muchas vueltas, me he apuntado a clases de Bikram Yoga, pero antes de lanzarme a la piscina quise hablar con una buena amiga que practica desde hace tiempo y que seguro me iba a despejar algunas dudas.

Susie es directora creativa, fotógrafa y una apasionada yogui.  ¿Quieres conocer lo que nos ha contado? Sigue leyendo ;)




1. Cuéntanos en pocas palabras cómo se desarrolla una clase de Bikram Yoga y en qué se diferencia con otro tipo de Yoga.
La clase de Bikram es una secuencia de 26 posturas de Hatha Yoga y dos ejercicios de respiración, uno al principio para calentar el cuerpo y otro al final. Cada clase dura 90 minutos y cada postura se repite dos veces. Su característica principal es que se hace en una sala a 40º de temperatura y con un porcentaje alto de humedad. Quizás esta es la diferencia más notable con otros tipos de yoga, pero también se caracteriza por ser muy dinámico en comparación a otras prácticas.



2. ¿Desde hace cuanto tiempo lo practicas y con qué frecuencia?
Justo acabo de cumplir 3 años haciendo Bikram Yoga. ¡Estoy muy contenta por esto! Lo practico con bastante frecuencia, aunque siempre hay altibajos. Las épocas que más practico voy 5 veces por semana, las épocas que menos voy 3.

3. ¿Cómo fue tu primera clase?
Mi primera clase fue rara, y creo que es la palabra que mejor describe la primera clase de todos los que practicamos Bikram. Todo es raro al principio: gente con muy poca ropa sudando a tu alrededor, sonidos extraños en respiraciones que jamás habías hecho, un profesor que no para de hablar, posturas que crees imposibles… ¡un calor y una humedad tremenos! Todo RARO. Por eso siempre recomiendo a quien empieza que no se quede con la sensación de la primera clase, que vuelvan a la segunda al dia siguiente, a partir de la tercera ya todo va siendo más “normal”. ¡A mi el primer día me entraba la risa! Lo recuerdo perfectamente.



4. ¿Qué beneficios te ha traído la práctica regular de Yoga con calor y en qué momento empezaste a notar cambios positivos?
Notas los cambios muy rápido, y creo que eso es lo que engancha al principio. Esa pierna que te parecía imposible estirar de pronto estira y ese lugar al que te parecía imposible llegar cada día está más cerca.

A mi la práctica de Bikram Yoga me ha traído muchos beneficios, tanto físicos (alineación, tonificación, flexibilidad, fuerza) como psíquicos (reducción de ansiedad y estrés, control mental). Esto último no es tan notorio a corto plazo, pero con el tiempo te vas dando cuenta de que lo que aprendes en la sala lo aplicas en la vida: determinación, constancia, paciencia… Es alucinante. Sobre todo porque aparentemente el Bikram Yoga es muy físico, pero a través del trabajo del cuerpo y la meditación activa de esta práctica los beneficios van mucho más allá.



5. Sabemos que has participado en el reto 30 días de Bikram Yoga. Cuéntanos cómo fue la experiencia.
¡Increíble! Es un verdadero desafío. A nivel físico es muy exigente, a los 15 días el cuerpo cree que no puede más, por eso hay que cuidar mucho la alimentación y controlar la mente porque ¡sí se puede! También exige mucha disciplina, no puedes dejar que la pereza pueda contigo, no hay excusas que valgan, cada día 90 minutos a 40º… De pronto llegas al día 30 y te sientes súper poderoso. No hay nada más satisfactorio que proponerse un reto a uno mismo y cumplirlo.

6. Para terminar, ¿recomendarías el Bikram Yoga a una persona que nunca ha practicado y que además es poco flexible?
¡Claro que lo recomiendo! Se lo recomiendo a todo el mundo. En yoga lo importante no es dónde llegues si no cómo llegues. La flexibilidad viene con el tiempo y con la práctica. Si en la primera clase todos tocáramos la punta de los pies con los dedos de las manos esto no tendría ninguna emoción. Bikram dice “nunca es demasiado tarde, nunca se es demasiado viejo, nunca es demasiado malo o nunca se está demasiado enfermo para hacer este yoga y empezar de cero”.
---

Muchísimas gracias a Susie por permitirnos conocer un poco más sobre el Bikram Yoga. Yo de momento voy saliendo a mi primera clase, ¡muy pronto te contaré la experiencia!

¡Hasta la próxima! ¿Nos leemos?

Carmen.


0 comentarios:

Publicar un comentario